NO es difícil meditar; de hecho, es bastante simple y muy relajante.

El propósito de la meditación es lograr un equilibrio y armonía entre la mente, el cuerpo y el espíritu. La armonía ya existe; todo lo que requiere es reconocimiento consciente y experiencia. Aunque los problemas y las situaciones ocurren en la vida cotidiana, la meditación te ayuda a mantener una sensación de paz dentro de ti.

La meditación expande tu conciencia y despliega tu "conocimiento" interno. La meditación despierta virtudes y cualidades positivas en ti. Miles de estudios de investigación científica en los últimos 30 años han demostrado los beneficios para el cuerpo, la mente, el comportamiento, la mejora de la calidad de vida y la autoestima.

Para ser verdaderamente efectivas, las prácticas de meditación se prescriben individualmente y se enseñan individualmente. Hay muchos tipos de técnicas de meditación y un número infinito de variaciones dentro de cada categoría. La combinación precisa de prácticas que una persona necesita depende de muchos factores. Por esta razón, las técnicas de meditación son individualizadas por maestros altamente capacitados.

En la vida diaria, nos volvemos más capaces de abordar nuestros problemas desde un lugar de equilibrio, tranquilidad y mayor creatividad. Aprendemos a convertir lo que antes no era alegre en alegría.

No, absolutamente no. Gururaj dijo que no deseaba alejar a una persona de su religión. Si un estudiante es cristiano, con la meditación se convierte en un mejor cristiano. Si es budista, mejor budista, etc

La duración depende del individuo, pero se recomiendan 20-30 minutos dos veces al día.

La duración depende del individuo, pero se recomiendan 20-30 minutos dos veces al día.

Sí, ofrecemos técnicas especiales para ambos.

El propósito de la meditación es mostrarnos el camino para abrir nuestros corazones. El camino del desarrollo hacia nuestra propia naturaleza verdadera, nuestro ser real. No se trata de desarrollar el espíritu, sino de desplegarlo. No nos convertimos en algo que no somos, ni creamos una fuerza espiritual en nosotros mismos porque ya está ahí, solo necesita activarse